El Juzgado Federal de Quilmes, a cargo del juez Luis Armella, responsable de controlar la ejecución de la sentencia “Mendoza”, de la Corte Suprema de Justicia, advirtió sobre “deficiencias” en los informes periódicos de la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR) y le ordenó intensificar el control sobre contaminación del agua, napas subterráneas y del aire en esa cuenca hídrica, bajo amenaza de imponer multas a los funcionarios involucrados.

La resolución del Juzgado Federal de Quilmes se dio en el marco del último informe trimestral del estado del agua, las napas subterráneas y la calidad del aire de la Cuenca Matanza-Riachuelo presentado por ACUMAR.

La ACUMAR fue creada específicamente para dar cumplimiento al fallo de la Corte Suprema en la causa “Mendoza”, y la forman el Estado Nacional, de la Ciudad de Buenos Aires y de la Provincia de Buenos Aires.

Ante el último informe presentado por ese organismo, el juez Armella advirtió que “lo realizado por ACUMAR hasta la fecha dista mucho de alcanzar los estándares exigidos por nuestra máxima magistratura y por el infrascripto para lograr el cumplimiento”.

“La principal deficiencia evidenciada se mantiene en la ausencia de unicidad en la información presentada. El sentido de un ente interjurisdiccional reside en la posibilidad que tiene el mismo de usufructuar los recursos, tanto económicos como humanos y tecnológicos, de las jurisdicciones que lo componen. Pero tal posibilidad no lo exime en ningún caso (en virtud de la personería con la que fue dotado) de la obligación de analizar la información recabada y emitir informes y opiniones que resulten fundadas, abarcativas e integradoras de las distintas problemáticas, absteniéndose de actuar como un organismo intermediario, que recepta y remite lo elaborado por otros sin someterlo siquiera a la mas mínima consideración”, agrega la resolución.

Ante tal situación, el magistrado intimó a ACUMAR de cara al próximo informe trimestral (deberá ser presentado el próximo 8 de julio): “Corresponde hacer saber a ACUMAR que en oportunidad de presentar el próximo informe trimestral sobre el estado de agua, napas subterráneas y calidad de aire deberá realizar un análisis sucinto y detallado de las acciones llevadas a cabo y los avances logrados desde la primera presentación hasta las que motivan la presente”, exigió el juez.

“El mismo deberá ser de sencilla comprensión por el público en general, y deberá a esos fines estar despojado de referencias técnicas”, agregó el magistrado, teniendo en cuenta los tecnicismos encontrados en los informes anteriores. “ACUMAR deberá intensificar todas las acciones tendientes a dar fiel cumplimiento a las exigencias que surgen del fallo en ejecución”, indicó.

Asimismo, el magistrado advirtió a los funcionarios responsables de la tarea de la ACUMAR por los próximos informes que deberán presentar: “Toda vez que los plazos se encuentran harto vencidos y las acciones desarrolladas no ameritan una consideración positiva,  y en atención a las pautas marcadas por el Tribunal Cimero en cuánto a ello y a las facultades otorgadas al Suscripto para determinar el valor de las multas diarias, (…) se habrá de otorgar a la ACUMAR un plazo final para revertir tal situación”, indicó el juez.

“Corresponde dejar establecido nuevamente que la sanción de multa diaria prevista por nuestro Máximo Tribunal podrá ser aplicada no sólo sobre la autoridad obligada, sino también, a los Estados que la conforman, en cualquier etapa de este proceso (…) sin perjuicio de la responsabilidad civil y penal que le pudiera corresponder a los funcionarios que intervengan”, agregó el magistrado.